Sunday, April 08, 2007


Una gota de universo adentro


Me gusta cerrar los ojos
Para liberarme de este cuerpo.
Me gusta dormir un rato
Para apagar mis pensamientos,
Para descansar de mí,
Para confundirme con mis sueños.

A veces me desgasto
Siendo yo todo el tiempo.
A veces me aburren
Las voces en mi mente,
Las voces que no se apagan,
Que siempre están presentes,
Las voces que son gritos o suspiros,
Que no pueden convivir sin estrellarse,
Las que no me dejan oir
Las otras voces,
Las que lo ocupan todo,
Hasta el aire,

Las voces que hablan
De cosas imposibles,
Que me aconsejan en susurros
Hallar algo que no existe,
Que no sé dónde está
Ni dónde buscarlo,
Que no sé ni siquiera
Si valdría la pena encontrarlo.

Algo que no es para mí,
Que no pueden ver mis ojos.
Algo que no está aquí.
Está allá.
Al otro lado.
Donde mis piernas no me pueden llevar,
Donde yo, aunque quisiera,
No podría llegar.

¿Entonces qué pretenden
estas voces?
¿Encerrarme en un laberinto
de ilusiones?
¿Abandonarme dentro de mí misma
cuando no conozco el camino de vuelta,
cuando sé cómo entrar
pero de salir no tengo idea?

A veces me canso de ver el mundo
A través de estos ojos negros.
Quisiera verlo desde otros
Para descubrir otros secretos,
Para soñar otros sueños.

A veces me canso también
De caminar con este par de pies,
De ir a donde me lleven ellos,
Una y otra vez.
A veces quisiera cambiarlos
Para llegar a lugares extraños,
Para caminar a otro ritmo,
Para ocupar otros espacios.

A veces me aburren estas manos
Que hacen siempre lo mismo,
Que escriben los mismos versos,
Que pueden llegar a ser torpes,
Que no encuentran otras manos
Para entrelazar los dedos.

A veces me aburren estos brazos
Que no encuentran a quién abrazar
Y que cuando a algo se quieren aferrar
No son suficientemente fuertes.

A veces me aburren estos labios
Que dicen palabras confusas,
Que no logran ser sabios
Porque dicen mucho
O no dicen nada
Pero les cuesta encontrar
Las palabras adecuadas.

A veces me cansa este pelo
Que refleja el caos
Que tengo adentro,
Que no me deja ocultar
Lo perdida que me encuentro
Pues no sé dónde está mi vida
Me pierdo entre mis sueños.

A veces me cansan estos oídos
Que no oyen lo importante.
Por más que estén atentos,
Hay días que pierden el instante.

A veces me canso de mí,
Después de tanto tiempo
De vivir conmigo.
Entonces cierro los ojos
Y así
Escapo de mi cuerpo,
Logro esconderme
Hasta de lo que pienso,
Logro dejar de ser yo
Y me fundo con el universo.

Justo cuando despierto,
Recuerdo que puedo hacer parte de todo
Si me olvido,
Que de alguna forma el mundo está en mí
Y yo estoy en el mundo,
Que incluso siendo así,
Incluso desde este cuerpo
Que no es bueno ni malo, es,
Yo puedo descubrir tal vez
Que tengo un gota de universo adentro.
No puedo obligarte a quererme

No puedo obligarte a quererme.
No puedo secuestrar a tu almohada
Para que al menos ella me recuerde.
No puedo gritarle a tu ventana
Que me mire cuando te asomes.
No puedo robarme tu mirada
Si ella en otros lugares se pierde.

No puedo amenazar a tus oídos
Para que oigan mis palabras.
No puedo arrancarle a tu boca
Mi nombre,
No puedo arrancarle ni siquiera
La sensación de que me llamas.

No puedo forzar tus manos
Para que tomen las mías.
No puedo forzar tus brazos
Para que me abracen.
No puedo dirigir tus pasos
Para que me sigan .
No puedo robarme tus labios.
No puedo raptar tu sonrisa.

No puedo infliltrarme en tu mente
Y engañarla para que me piense.
No puedo hacer ningún truco
Para lograr que me recuerde.

No puedo entrar a tu corazón,
De noche,
Caminando despacio en las puntas de mis pies,
Deseando que adentro una vez
Me deje quedar un rato
Y así me haga salir después
Yo sepa que al menos entré,
Que al menos lo ví,
Que al menos me acerqué un poco a tí.

No puedo hacerlo, sin embargo,
Porque la puerta está cerrada.
No puedo entrar en tu vida
A mano armada.

Por más que me duela aceptarlo,
Queriéndote yo tanto,
No puedo romper tu ventana.

Debo saber
Que de tanto buscarte
Acabaré por perderme.
Cueste lo que cueste,
Debo tener bien claro
Que no puedo obligarte a quererme.