Corriente
Dejarse llevar
como la noche
se deja llegar a madrugada alba mañana mediodía
Dejarse llevar por esta vida
que sabe muy bien a dónde vamos
que conoce de memoria
los caminos de azares encontrados
las casualidades expertas en vaivenes
la suerte inexplicable
la desgracia
la dicha con todo su caudal de nostalgias
la dicha que se sabe añoranza en el futuro
la dicha efímera
la que se escapa justamente al abrazarla
Dejarnos ir
y dejarla ir a ella que ya vendrá otra
o no vendrá y la inventaremos
la iremos esculpiendo como si fuera el barro
que nuestras manos moldean a su antojo
Dejarnos ir como el agua del río
Dejarnos vivir mientras vivimos
Dejarnos llevar y ser corriente
Sunday, February 07, 2010
Friday, February 05, 2010
Antes de la ausencia
Voy a extrañarte, amiga
y lo digo antes de la ausencia
Digo que voy a extrañarte
Lo digo tantas veces
para ir desafiando en combate
a esa distancia larga que todavía no llega
Voy a extrañarte, repito
porque un día mío es uno contigo
pues pronto aprendimos
a compartir las tardes
y la lluvia
y las palabras
y la música
y el silencio
(aprendimos a callar juntas
tanto como a cantar juntas
ahuyentando así a esa solitude
que nos perseguía sin remedio)
II.
Pronto me acostumbré a ti
y así tan fácil
sin avisar
te hiciste imprescindible
y supe sin duda que contigo cerca
no hay solitude que valga
y hoy mis horas te recuerdan
mis días te llaman
mi tiempo te reclama
Voy a extrañarte, Ana.
Y no sé qué hacer sin ti en una tierra lejana
donde a las soledades no las cura nada
Voy a extrañarte, amiga
y voy a llamarte desde mi ventana
y voy a decir tu nombre con la voz fatigada
y voy pedirle al azar que te traiga
y voy a recordarte
como ahora
como antes de la ausencia
Para Ana
Voy a extrañarte, amiga
y lo digo antes de la ausencia
Digo que voy a extrañarte
Lo digo tantas veces
para ir desafiando en combate
a esa distancia larga que todavía no llega
Voy a extrañarte, repito
porque un día mío es uno contigo
pues pronto aprendimos
a compartir las tardes
y la lluvia
y las palabras
y la música
y el silencio
(aprendimos a callar juntas
tanto como a cantar juntas
ahuyentando así a esa solitude
que nos perseguía sin remedio)
II.
Pronto me acostumbré a ti
y así tan fácil
sin avisar
te hiciste imprescindible
y supe sin duda que contigo cerca
no hay solitude que valga
y hoy mis horas te recuerdan
mis días te llaman
mi tiempo te reclama
Voy a extrañarte, Ana.
Y no sé qué hacer sin ti en una tierra lejana
donde a las soledades no las cura nada
Voy a extrañarte, amiga
y voy a llamarte desde mi ventana
y voy a decir tu nombre con la voz fatigada
y voy pedirle al azar que te traiga
y voy a recordarte
como ahora
como antes de la ausencia
Subscribe to:
Posts (Atom)