Sunday, August 28, 2011


Gaviotas
“El mismo viento que rompió tus naves
es el que hace volar a las gaviotas”
(Óscar Hahn, “El doliente”)

Pasará el dolor
como pasan los días los años
como sopla el viento
Vendrán gaviotas quizás
a tus barcos rotos

Naufragarás
                 otra vez

por tus velas trajinadas
volverás a hundirte

Naufragarás
                 de nuevo

te creerás ahogada
y no habrá tierra que valga
ni luz ni salvavidas

Maldecirás tus barcos
y los huecos que quedaron en las proas
y las olas de tormenta
que acabaron de atrofiarlos

Naufragarás por él
pero vendrán gaviotas

Sunday, August 21, 2011

Para olvidarte

I.
Para olvidarte
amor
para olvidarte

tendré que mezclar
el día con la noche
el agua con el aire

para olvidarte quizás
tendré que llamarte
umbral alba duermevela
tendré que llamarte viento
para buscarte en los árboles

hasta que un día
no muevas ya las hojas
hasta que el viento sea viento

II.
y la noche noche
no un batalla a muerte
contra el insomnio de ti
contra tu lento invadirme
contra tu acechanza
que temen mis párpados abiertos
y mis ojos clavados en el techo
y mis manos hundiéndose en la almohada

me tapo los oídos
para no oír tu voz
pero la llevo adentro

casi como si te viera
veo tu silencio

veo tu no estar aquí
tu no quedarte

para olvidarte amor
tendré que convertirme en mediodía

III.
para olvidarte
tendré que confundir al tiempo
tendré que engañarlo
para que no me hable de ti

para que te lleve lejos

tendré que decirle que es hora de embarcarte
que ya pasaron las horas
que ya pasaron los años

y el olvido se demora

IV.
para olvidarte amor
tendré que aprender a escaparme
seré entonces
hábil astuta ingeniosa

me quedaré acurrucada
entre la noche y el alba
entre el aire y el agua
sin hacer ruido

allí me esconderé
para que no me veas

para olvidarte amor para olvidarte

Thursday, August 11, 2011

Catástrofe

Venías de repente
y no pude escaparme
Te ví de lejos y estabas ya tan cerca
que no alcancé a correr
ni a refugiarme

Llegaste como la tormenta
Fuiste trueno relámpago aguacero
sacudiste los cimientos de mi casa
y me dejaste en la intemperie
sin paraguas
con el pelo mojado sin las botas
sin abrigo
sola yo contigo
con tu nombre
que se adueñó de mis palabras
con tus manos que se robaron mi tacto
con tus ojos que se llevaron mi mirada

sola yo contigo
y tú sin mí
en otra parte

tú con tus derrumbes
tú con tus desastres

y yo
temiendo el terremoto
huyéndole al tsunami
rogando que el viento
no lograra arrastrarme
anclando mis zapatos a la tierra
abrazando un árbol tan ingenua
creyendo que tal vez podría salvarme
y tú arrancando raíces

tú el huracán
y yo la noche sin calma
yo la noche asustada
abandonada también por las estrellas
sola
estancada
temiéndote a ti a tu mediodía
yo la noche torpe
la noche sin tarde y sin alba
la noche sólo noche

la pobre noche
que no entiende de catástrofes

tú el eclipse encandilándome
y yo durmiendo apenas
sin cerrar los ojos
y tú acechándome incluso
tras mis párpados

y la angustia
y la angustia
y la angustia

y tú acercándote
con la certeza de los malos presagios
tú pisando tan fuerte mi suelo
y yo en puntillas

cubriéndome de ti con esta enclenque cobardía