Monday, March 31, 2008

Coleccionista
Para matar el tiempo
me dedico a coleccionar instantes tuyos.
Los persigo como si fueran mariposas.
Tejo redes de excusas tontas
y los atrapo.

Cuando he reunido unos cuantos,
los guardo en un frasco.
Lleno uno y otro
y otro.

Los frascos los acomodo con cuidado
en un estante
y los miro cada tanto
y me pierdo en ellos
y te busco en ellos.

Así te voy armando con fragmentos.
Así voy reuniendo instantes tuyos.
Así es que te estoy coleccionando:
y voy a completarte un día de estos.
Casa vacía (versión II)


Llego
y la casa vacía.
Otra vez.
De nuevo esa soledad,
ese silencio
que ya me está invadiendo
y me vuelvo silencio
y me convierto en ausencia
y me transformo en recuerdo.

Abro la puerta
y soy yo el recuerdo
de cuando a esta casa todavía
no se la había tragado el vacío
ni el olvido.

Thursday, March 27, 2008

Retazos

Yo soy un fragmento
de alguno de mis sueños.
Yo soy la tinta que me unta los dedos.
Yo soy esa palabra
atravesada
que no dije nunca.

Yo soy una pista camuflada
en alguno de mis versos.
Yo soy una esperanza que se escapa,
aferrada a mi cometa,
volando con el viento.

Yo soy el fantasma
que custodia este secreto:
Yo no soy esto ni aquello.
Yo no soy yo.

Yo soy una colcha de retazos
bordada a mano por mi tiempo.
Casa vacía

Llego.
Y la casa vacía.
Otra vez.
De nuevo esa soledad,
ese silencio
que ya me está invadiendo
y me estoy volviendo yo silencio
y me estoy volviendo yo ausencia
y me estoy volviendo yo recuerdo.

Abro la puerta
y me transformo en el recuerdo
de cuando a esta casa todavía
no se la había tragado
el vacío.
Zapatos viejos
Aquí siguen después de tanto tiempo.
Ellos, los de siempre.
Ellos que se volvieron
el silencioso estruendo de mis pasos,
los nobles testigos de mis días.

Me han acompañado tanto
mis zapatos
que ya ni siquiera recuerdo
dónde termino yo
y dónde empiezan ellos.

Ese límite lo borró nuestro secreto:
la complicidad forjada por los años

Veo estos zapatos y recuerdo
el camino que ellos mismos me inventaron,
los lugares que pisaron para mí,
el destino que me regalaron.

Miro atrás queriendo repasarme
y no encuentro más
que un montón de recovecos del azar
y la presencia incesante
de mis zapatos viejos.