Sunday, September 12, 2010

Sin acosos

No puedes forzar al azar

aunque lo llames insistentemente
aunque pretendas convencerlo a punta de cansancio
aunque decidas perseguirlo sin tregua
aunque ya no vuelvas a rendirte

no puedes persuadir a la suerte
pues ella no trabaja para nadie

II.

si la olvidas
en cambio
tal vez regrese un día
trayendo en las manos un regalo insospechado
un giro del destino en moño rojo

tal vez venga a remediar tus pérdidas
como quien viene a reparar jarrones rotos