Mi piel recibe dichosa
el sol que ya había olvidado
(lo recuerda ahora
como a los viejos amigos que se pierden de vista
y cuando un día
regresan
sin anunciarse
los saludamos felices
con los brazos abiertos
sin preguntar
- ¿dónde has estado? -
ni - ¿entiendes ya cómo pasa el tiempo?-)
cierro los ojos
me vuelve la vida
sólo siento entonces el sol en las mejillas
y soy reencuentro