Identidad

“Se es lo que se es, lo que siempre se ha sido” Jorge Drexler

Eres lo que eres
No puedes ser más ni menos tampoco
Vienes al mundo con tus dos ojos
y miras con ellos
Con tus dos manos
moldeas tus horas
Con tus dos pies caminas
Ellos te inventan los pasos

Vienes al mundo tú
y lo exploras a tientas como puedes
como puedes vas sabiendo que la vida es así
un poco triste a veces
un poco bella por sencilla o por indescifrable

vas queriendo lo que vas queriendo
vas llorando lo que lloras

y vas viviendo en paz con tus propias carcajadas

las conviertes en tu estruendo
en tu música de fondo
entiendes que en el mundo
te queda tu risa
y que ella te acompaña

entiendes que esta eres tú
estas son tus batallas
y sales a pelearlas

(valiente o cobarde
te sabes guerrera
ineludiblemente)

sabes que tus palabras son tus flechas
y tu arco es quizás eso que callas

sabes que habrá una guerra
a cada instante
sabes que pierdes y ganas por segundo
pero generalmente
no lo notas
no entiendes de finales sino de comienzos o de procesos

sabes que por ahora irás sobreviviendo
y eso es todo

sabes que no eres más ni menos
de lo que eres

No reclamas ni te ufanas

No hay tregua
No puedes ser otra

pero tal vez te sorprenda un día tu sombra

Flechazos

Ya no es tiempo de creer en flechazos
Es tarde y hasta la noche olvida sus presagios

y el errante Cupido
niño ciego
ya no se divierte con sus travesuras

sólo se siente torpe

jugando con unas armas
pesadas para sus brazos
imprecisas para sus dedos

y añora unos juguetes nuevos
ya quiere jugar a otra cosa

le duele la espalda
y hace siglos que se aburre
dando los mismos golpes

Ha crecido
y se imagina a veces participando en el juego
como aquellos mortales indefensos
pero se arrepiente:
lo conoce tan bien
que lo sabe perdido de antemano

sabe que los flechazos
se equivocan
(como es apenas normal con tales instrumentos)

sabe
que a sus ataques asimétricos
más vale esquivarlos con destreza
ahogarlos oportunamente
no dejar que el veneno se reparta

para seguir viviendo
en paz
sin melodramas

Apolo y Dafne se quedaron anacrónicos

en estos tiempos
son otras las heridas