Brujería

Voy a inventar un conjuro
que te aleje
y voy a repetirlo
palabra por palabra
como si fuera 

una oración para salvarme

Voy a moldear un amuleto
que te ahuyente
y a colgármelo en el cuello
para que no me desampare

Voy a crear una poción
que sea un antídoto de ti
para tomar unas gotas cada día

Voy a hechizar mi casa
para que te sea invisible
para que sepa escapar
si es necesario
para que al verte las puertas
se conviertan en paredes

No intentes encantarme otra vez
con tu magia negra
que hoy sé una cosa o dos
de brujería

Rendición

tal vez me rinda
un día
en el que deje de esperarte

tal vez declare
que el café está frío
que ya son muchas horas
días
años
y no llegas

que ya van a cerrar
que el mundo como este lugar
está poblado de extraños
que llegan y se van
con sus abrigos en la mano

y yo
junto a ellos
tendré que recoger mi abrigo
y salir a caminar
contra el viento helado de la noche

yo
tendré que bajar mis banderas
y comenzar la retirada
y escapar de ninguna parte
y buscar refugio en el silencio

yo
encontraré tal vez
otro café
para rendirme

Leer a Borges

Leer a Borges
es como rendirse ante un legendario encantamiento.
Es como penetrar en las profundidades de un secreto
salvaguardado por los siglos.
Es como infiltrarse en el ritual de una secta clandestina.
Es como explorar los recovecos
del laberinto dibujado
por las preguntas que crean el universo.
Es como reunir en un instante
los misterios que se inventan el tiempo.
Es sumergirse durante unas horas
en la incertidumbre de lo eterno.