De soledades
Ya conocía yo
esta soledad que viene a buscarme.
Ya la había visto en alguna parte.
Ya la conocía:
es mi compañera de siempre
disfrazada de habitante de otras tierras.
A mí no me engaña.
Oigo el ritmo de esos pasos y sé
que es el de los que me persiguieron
por los pasillos de mi infancia,
el de los fueron mi sombra hasta hoy
y lo siguen siendo.
Yo no creo en soledades nuevas.
3 comments:
Hello, Darkness, my old friend, I've come to talk to you again...
lees mi mente.
Totalmente de acuerdo. Lo único bueno de la soledad es que a veces también es fuente de inspiración.
Saludos.
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