Sin escondite
Cuando al fin he logrado engañar a tu vacío
cuando camino por la calle
pensando sólo en si va a llover más tarde
cuando me cuido de no pisar nuestros lugares
de no repetir nuestros ritmos
cuando me lleno la cabeza de reflexiones absurdas
sobre la vida en abstracto
para no pensar en ti
tan cercano y tan preciso
cuando digo tonterías una y otra vez
para aplacar el retumbar de tu voz grave en mi memoria
cuando al fin he inventado un segundo de sosiego
justo entonces
llega tu olor como una ráfaga
que se adhiere a mi piel y no me deja
y todo el aire me huele a ti
y entiendo irreversiblemente
que no hay escondite posible
No comments:
Post a Comment