Wednesday, September 27, 2006

Todavía no entiendo por qué sigo manteniendo viva la esperanza de alcanzar el sol rojo de un atardecer en la playa. Es como un sueño irracional que he tenido desde siempre, desde que tengo memoria de haber visto un atardecer. Sé que puede sonar infantil, probablemente loco, pero qué hago para evitar desear esa luz profunda, tan reveladora que parece custodiar los secretos del universo y tenerlos escondidos como si nada.

2 comments:

Juliana said...

que tal cuando uno se imagina que el sol no es sino otra estrella, así como las que a veces se distinguen de noche, pero con la capacidad de crear "el día," literalmente..

mari said...

eso muestra lo pequeños que somos o lo mucho que depende la realidad del observador. Para nostoros el sol aparece como lo más poderoso pero es una estrella como hay tantas otras.