Monday, December 25, 2006

Este es un cadaver exquisito que hicimos Andrés, Juli y yo.

Cadaver exquisito

Al calor del vino los que se han olvidado se reconocen entre sí.
Al final, sólo existían los ojos, las miradas que se volvían una sola y difuminaban los límites hasta que eran irrelevantes.
Entonces, cuando los relámpagos empezaban a bailar en el telón de fondo de mi ventana supe que esto no es más que una cueva oscura, y que las estrellas y la luz son sólo trazos de algo desconocido que nos está prohibido.

2 comments:

Mistress_blue said...

interesante blog. FELICES FIESTAS

Andy said...

yay!!!!

Dios nos echó una mano ese día

Abrazos marisita, te extraño.